martes, 10 de abril de 2018

Jerga Patiesa

Jerga patiesa

Por Rafael Candanedo
Enemistad con el verbo “haber”. Verbo  impersonal. Solo se conjuga en tercera personal singular. No existe plural. Cuando este verbo está soltero. Cuando complementa otro verbo, entonces dominan las cualidades del auxiliado. Ese verbo “haber” lo estropean a cada rato, la tele es la protagonista. En boca de comunicadores, funcionarios y otros parroquianos.
Para arriba y para abajo, es común escuchar de bocas poderosas “han habido” hasta demonios cuando es inexistente esa expresión. Lo correcto: ha habido demonios; ha habido relámpagos; ha habido escándalos.  En singular la forma verbal, compuesta ‘ha habido’. ‘Haber’ se duplica.
Afirman: ‘habían más de cien agentes’, ‘habían personas que estaban en la lista’, ‘han productos no vencidos’, ‘en la escuela no habían docentes’. En todas estas frases, la opción es ‘había’, singular. ‘Hubieron tres accidentes’, ‘hubieron padres de familia’. En estas frases, lo correcto es ‘hubo’.
Vienen con el ‘habrán’. Abraham el de la Biblia. ‘Habrán percances’. ‘Habrán partidos’. Lo correcto: ‘habrá percances’, ‘habrá partidos’. Verbo en singular.
Tufo policial. La jerga administrativa policial, sin que sea obligante, termina contagiando los mensajes comunicacionales y de otras esferas de la vida. A nadie le importa el disparate ‘se dio con la captura’ o desempolvar del formulario correspondiente el sexo del involucrado: ‘femenino’.  Son legítimos ‘se capturó’ o ‘capturaron’, o ‘mujer’ o ‘señora’.
Sintaxis apuñalada. Son inaceptables las cuchilladas contra la sintaxis, como si les causara alegría a los responsables, no pocas veces funcionarios que están obligados a respetar la Constitución, de manera particular el artículo que declara oficial el idioma español. El sujeto anda por un lado y el verbo por otro: “El grupo de padres de familia se apersonaron a la escuela”, “la comunidad educativa tienen agua desde hoy”, “que cada tripulación cumplan con la navegación”. En las oraciones, el verbo fue expresado en plural, cuando debió ser en singular: “se apersonó”, “tiene” y “cumpla”, para sintonizarlo con el núcleo del sujeto (grupo, comunidad, tripulación). A la inversa, está la siguiente: “Las autoridades intenta (sic) dar con los responsables”. Lo correcto: intentan.
Síndrome “lo que”. Todos llegan a las cámaras y los micrófonos a contagiar al país de “lo que”: lo que fue, lo que es, lo que será. El síndrome puede hasta borrar entes físicos del mapa, y no se diga espirituales. Escuché: “Se llevaron los heridos en lo que es la ambulancia”. Deshizo la ambulancia y la descuadernó. Eliminar esa peste, esa cuña horrorosa. Lo correcto: “Se llevaron los heridos en la ambulancia”.
Asfixia. Muchos interlocutores prefieren usar en una oración palabras de una sola familia. funcionario levanta la voz: “Se requieren requisitos”. ¿Y entonces? Y este abogado pondera sobre el origen de las hormigas  Ninga: “En el mundo de las posibilidades, todo es posible”. Me convenció el ministro: “Responsablemente, vamos a asumir nuestra responsabilidad”. Así se vende un producto, sin parpadeo: “Van a dar atención personalizada a las personas”.
Si el país mantiene esta austeridad léxica, en unos años podemos todos estar hablando a base de gestos.


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RAFAEL CANDANEDO
Periodista, filólogo, profesor
@rafaelcanda
(507) 6323-2081